Hay una vieja historia de un joven que concurrió a un sabio En busca de ayuda. Su problema me hace acordar al tuyo. —Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más? El maestro, sin mirarlo, le dijo: —Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte,... Continuar leyendo
Es triste saber uqe la mayoría de las personas son piratas, a lo que lleva, lo mucho que se puede decir de ti, como eres etc. La desgracia de las personas es que la pobreza es la que a veces... Continuar leyendo